Esta mañana Selina nos traía una agradable sorpresa: dos pequeños anfibios que habitan en nuestro entorno en charcas, humedales, riachuelos y estanques.
Se trata de una ranita común y de un tritón palmeado. Como sabéis, respiran por pulmones y por la piel, por lo que deben estar en contacto permanente con agua.
Los tritones se llaman palmeados porque en sus patas traseras una membrana une sus dedos en la época de apareamiento. Son buenos nadadores que se camuflan en el fondo de su espacio. Por eso su coloración es parduzca.
Las ranas, ya sabéis. Se defienden huyendo a saltos. De hecho esta pequeña amiga casi se nos escapa de no ser porque Selina le preparó un tarrito con tapa.
Esta misma tarde volvían a su hábitat en la naturaleza, pero poder verlos en directo en la clase ha sido todo un privilegio.
¡Gracias Selina!
