El niño no aprende a hablar: ¿por qué?

A menudo, los niños no siguen el ritmo habitual y llegan a cierta edad sin hablar. Existen diversas causas, cada una requiere una reacción diferente.

Una de las causas principales por los que un niño no sabe hablar es la poca estimulación. Si el pequeño se hace entender a través de signos y gestos, entonces ya no necesita las palabras para poder expresar sus deseos y necesidades. Es decir, si al niño le basta con extender la mano y señalar un vaso de agua para que su mamá se lo alcance, no necesitará aprender la palabra «agua». Por eso, para estimular el habla del pequeño se debe intentar que pida las cosas hablando. Además, leerle cuentos y hablarle mucho también beneficiarán la estimulación del habla.

Otra de las razones importantes por las que el habla se puede llegar a retrasar es el déficit de audición. La sordera, aunque sea parcial, puede obstaculizar el aprendizaje del lenguaje
si no se descubre y corrige a tiempo.

Ante la menor duda, lo mejor es consultar con el pediatra.

El desarrollo del lenguaje también puede verse bloqueado por un acontecimiento que marque profundamente al pequeño, por ejemplo, la llegada de un hermanito. Existen también casos peores, en los que un shock o un trauma pueden bloquear psicológicamente al niño.

Los celos del niño son más o menos fáciles de combatir y con la estimulación adecuada pronto hablará.

Sin embargo, si el bloqueo del niño tiene un origen más complejo o grave, lo mejor es acudir al especialista.