El primer día que salí de casa me sentí alegre porque llevamos mas de cuarenta días encerrados.
Mi familia y yo fuimos a la formiga a el mirador, desde ahí se veía el mar, luego subimos un poco mas para arriba y ¡desde ahí se veía casi todo Candás!. Estábamos paseando un rato y luego bajamos.
Estuvimos bajando por un caminito de escaleras y barro, había muchas ortigas. Por el camino vimos dos gatos metidos en una caja de cartón y así fue el primer día saliendo de casa.
Lucas.