El martes 24 de abril, nos fuimos de excursión al Parlamento de Oviedo y al monte Naranco. Antes de salir nos pusimos en la fila para ir la autobús y cuando sonó el timbre nos fuimos a la entrada principal del colegio, donde nos esperaba el autobús. Cuando llegamos al Parlamento de Oviedo, nos saludó una guía que se llamaba Emma (si mal no recuerdo) y nos enseño la sala donde debatían una ley. Después nos enseñó, la sala donde se planea lo que van a hablar el día siguiente, y por ultimo nos enseñó ese semicírculo lleno de sillas (salón de plenos),  donde los políticos votan una ley. Cada uno tenia un asiento con su nombre, un enchufe, por que antes tenían que usar un teléfono fijo, otros dos enchufes por si tenían que buscar algo enchufar un ordenador y cinco botones:                1.Para apretar el que dirige esa conversación para comenzarla.                                                           2.Para apretar en una votación si no te gusta la propuesta.                                                                    3.Para apretar en una votación si te da igual lo que decidan.                                                                 4.Para apretar en una votación si te gusta la propuesta.                                                                          5.Para apretar el que dirige esa conversación para finalizarla.                                                              Al final de la visita, nos dieron una bolsa, que no pensamos que fuera tanto y algunos se quejaron porque decían que nos habían dado muy poco de recuerdo y nos dio por mirar como era por dentro y resulta que había un bolígrafo de seis colores, azul, amarillo, morado verde, rojo y negro, una libreta enana de líneas y un folleto donde nos explicaba alguna que otra cosa sobre que salas hay, la historia del edificio, que es el Parlamento asturiano, el Salón Europa, la Sala Argüelles, el salón de plenos, la biblioteca y tres planos del edificio. Salimos del edificio y nos fuimos a la plaza donde esta la catedral y merendamos, cuando terminamos, nos subimos al autobús y nos bajamos en el monte Naranco. Tuvimos que subir una cuesta, un poco larga, pero no muy empinada, cuando llegamos a la estructura del prerrománico asturiano Santa María del Naranco, una guía nos enseño la estructura por dentro, y no podíamos tocar una tabla de piedra ni las columnas, porque estaban hechas de un tipo de piedra muy suave y resistente pero se borraban los dibujos que había en ellos si los tocábamos. Cuando nos acabo de explicar todo, nos pregunto sobre lo que nos había hablado y nos fuimos a la otra estructura que íbamos a ver, San Miguel de Lillo, que era del mismo material que Santa María del Naranco pero era distinto en lo demás. Cuando termino de explicárnoslo nos hizo preguntas como antes, nada más terminar de hacernos preguntas, miramos como era la estructura y al cabo de un rato bajamos al autobús y nos fuimos al colegio donde nos esperaban nuestros padres.

Hugo