En la primera semana de confinamiento me aburría un poco, pero luego me anime a hacer ejercicio y a jugar. A partir de aquel día no me volví a aburrir.
Disfruté mucho con mi familia pero aún así, echaba mucho de menos ir al colegio, y ver a mis amigos. Estaba bastante nerviosa porque no sabía cómo iba a hacer las tareas del colegio y otras muchas cosas pero al final todo salió bien.
TODO SALDRÁ BIEN.
CANDELA P.